lunes, 3 de marzo de 2014

Destino MADRID ¡¡Viajeros al tren!!

Y todo confluyó en Madrid. Este revolucionario medio de comunicación, estrenado a mediados del siglo XIX, permitió la libre circulación de personas que emigraron de la periferia española a las principales ciudades de nuestra geografía, entre ellas, como no,  la capital de España.

El ferrocarril tuvo mucho que ver con nuestra historia y no solo porque fuera usado por nuestros ancestros valencianos, alicantinos, gallegos, salmantinos, extremeños, asturianos, etc. para viajar a Madrid, ciudad que iba a ser el destino final de casi todas  nuestras ramas familiares.

El ferrocarril estuvo vinculado a nosotros directamente porque más de un "abuelito" nuestro trabajó en él. Que yo sepa fueron al menos dos: Un Carbonell y un Collar. Ambos no tenían nada que ver entre si todavía, pues pertenecían a generaciones distintas y obviamente estas dos familias, tan importantes para nosotros, todavía no habían emparentado.

¿Queréis saber quienes eran? -Os contaré su historia:

El "Carbonell" no era otro que mi "trastarabuelo", o lo que es lo mismo mi 4º abuelo, dicho de otra forma: el papá de mi tatarabuelo (para los duritos de mollera). Este señor se llamaba D. Antonio Nicolás Carbonell y Alonso y es un "personaje" esencial  en nuestra Genealogía por varias razones:

La principal es que a él le debemos el traslado definitivo de nuestros Carbonell a Madrid, si no hubiera sido por Don Antonio los Carbonell todavía estaríamos viviendo en Valencia capital y nuestra historia habría sido muy diferente a lo que fue y hoy no seríamos lo que somos.

La otra razón es porque es el antepasado nuestro del que más documentación he recopilado al cabo de todos estos años y creo que aún aparecerá más. Lo cierto es que tengo papeles suyos desde que nació hasta que murió, sin obviar todos los que se generaron  a lo largo de su azarosa y dilatada vida profesional y personal, porque este hombre no paraba quieto. Era el bueno de Don Antonio un vitalista de los que hoy ya no se ven.

Desde el principio fue apasionante como fueron apareciendo, casi por arte de magia, todos los documentos que dan forma a su vida. Yo creo que estaba deseando que le encontrara porque se aburría el pobre en el Más Allá, con tanta Paz y tanta Gloria; y sabiendo de mis desvelos, quería a toda costa abrirme  la puerta que iba a llevarme directamente a Valencia, a su querida Valencia, en cuyo suelo descansa eternamente desde marzo de 1915, esperando con resignación cristiana a que llegue el "Día de Júbilo" en el que todos nos reencontremos.

¡¡Muchas gracias Abuelo Antonio, sin ti nunca habríamos podido retroceder!!

Siguiendo su Partida de Bautismo os contaré cositas sobre él:
Nació un viernes a las cuatro y medía de la mañana, vamos, que le dio la noche a la buena de su madre, Dª Rosa Alonso Zamorano. Era el día 23 de Diciembre, vísperas de Nochebuena del revolucionario año de 1836. Su padre se llamaba Antonio Carbonell Real, y era natural de San Bartolomé, parroquia del extrarradio de Valencia a la que pertenecían Benicalap y otras partidas de la Huerta de donde proceden todos los nuestros. Sin embargo Antonio y Rosa no se casaron en la Huerta Norte, sino en la Iglesia de Santa Cruz, en plena capital valenciana. Y de dicha parroquia eran habitadores cuando nació su hijo, quien debió de venir al mundo en el domicilio paterno porque entonces era lo más habitual.

Todo esto rompe con el pasado porque son los primeros Carbonell que salen de Burjassot, Benicalap, Tabernes Blanques, Campanar u otros pueblecitos de la zona, para hacer su vida en la capital. A este dato hay que sumarle el hecho de que muy probablemente ya no se dedicarán a cultivar las tierras huertanas del extrarradio valenciano, como habían hecho todo sus antepasados desde tiempos de Jaime I.

Antonio fue bautizado en la Parroquia de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo de La Ciudad de Valencia el mismo día en que nació, pues era costumbre bautizar a los neo-natos cuanto antes por si morían.
La partida también nos da los datos de sus abuelos paternos y maternos, todos ellos naturales de lugares bien conocidos de la Huerta Norte de Valencia, Benicalap y Burjassot  para ser concretos.
Los paternos eran Francisco Carbonell y Vicenta Real, ambos de Benicalap, Francisco ya estaba difunto cuando nació su nieto Tonet.
Los maternos se llamaban Vicente Alonso y Francisca Zamorano, naturales de Burjassot, aquel ya difunto y ella vecina de Santa Cruz, Valencia.

Estos datos de los parientes de sangre de nuestro "trastarabuelo" son muy importantes ya que  me permitieron, más tarde, zambullirme en los Libros Sacramentales de algunas de aquellas parroquias huertanas; y así pude tirar del hilo con altibajos hasta finales del XVII. Con la partida de Bautismo de Antonio Carbonell Alonso pude poner en contacto por fin a nuestros antepasados de la capital valentina del XIX con los de la Huerta del siglo XVIII.

Nuestro "abuelo" Antonio creció como un niño más de aquella época en la ciudad de Valencia. Fue a una de aquellas "Escuelas de Primeras Letras" y aprendió a leer y a escribir muy, pero que muy bien.
Tenía Tonet una caligrafía excelente que en un futuro le servirá y mucho para ganarse la vida bastantes años después, ya veréis más adelante porqué.

Siendo todavía niño, sus padres le debieron poner al cuidado de algún familiar o conocido cercano de la familia para darle la formación necesaria para ser carpintero, pues fue esta su primera profesión.
Como todo carpintero debió aprender el oficio desde abajo, desde aprendiz, hasta alcanzar la oficialidad.
Este proceso hay que entenderlo lógicamente dentro del antiguo sistema gremial y Valencia contaba desde muy antiguo con un "Gremio de Carpinteros" muy importante, al cual se debe, entre otras cosas, el origen de las famosas Fallas Valencianas. Sí queridos, nuestra familia también está vinculada al Mundo Fallero y no solo por este dato que os acabo de dar, pero esa será otra historia.

El caso es que Antonio trabajó en Valencia de carpintero muchísimos años, todos los de su juventud y sus primeros 15 años de casado, hasta que por cosas del destino, cuando cumplió cuarenta años, cambió de profesión y se convirtió en Oficial de Correos.
Eso ocurrió en 1876, año en que empezó a trabajar en la estafeta ambulante en la línea Madrid- Talavera de la Reina (tren-correo), pero antes de que diera el salto a Madrid, la familia de Antonio vivió en  Valencia mucho tiempo y casi con toda seguridad en Talavera de la Reina (Toledo), a mitad de camino entre la capital valentina y Madrid.

En Valencia, su patria chica, se casó D. Antonio, hacia 1860, quizá un poquito antes,  con una valenciana llamada Dolores Ribera García, la "trastarabuela Lola"; nacida hacia 1838 en Valencia capital y parroquiana de los Santos Juanes.
Un año después de la boda fueron padres de nuestro tatarabuelo Antonio Carbonell Ribera, el tercer "Antonio Carbonell" consecutivo de esta parte de nuestra genealogía. .
Nuestro tatarabuelo paterno nació en Valencia en la calle de la Muela, en el Distrito del Mercado, barrio 7º; el 3 de enero de 1861. Fue bautizado en la monumental Iglesia de Los Santos Juanes de Valencia por ese motivo se llamó Antonio Juan.

A día de hoy desconozco si tuvo más hermanos y hermanas, pero es muy probable que así fuera y que tengamos más familia Carbonell de nuestra misma sangre desperdigada por Valencia o incluso por Talavera u otros lugares porque ya veis que las familias se desplazan. Esta parte de mi investigación está todavía por hacer... Lo que sí os puedo contar son los datos que recoge el Padrón de Valencia de 1864 sobre los habitantes de aquella casa, situada en el nº 9 de la calle de La Muela, donde nació nuestro tatarabuelo y así de paso conoceréis al resto de su familia, la nuestra.
Su padre tenía 24 años cuando nació el tatarabuelo Antonio, y como ya dijimos antes era carpintero; y no le debían de ir mal las cosas porque en aquella casa ¡tenían hasta sirvienta!
La madre del tatarabuelo tenía 21 años cuando tuvo a su primer hijo, una edad muy normal en aquella época para ser madre, pues las mujeres se casaban en torno a los 20 años.

En 1864, Antonio y Dolores vivían en aquella casa con la hermana pequeña de la tatarabuela Lola que se llamaba Antonia Ribera García . Además vivía con ellos la sirvienta que antes mencioné, una mujer joven llamada Dolores Llopis Ortiró que tenía por aquel entonces 23 años.
En aquella casa vivió nuestro tatarabuelo toda su infancia hasta que la familia hizo las maletas y se trasladó a Madrid en torno a 1877; aunque se establecieron definitivamente en la capital de España, siempre mantuvieron una estrecha relación con el resto de familia que dejaron en tierras valencianas pues, iban y venían a menudo de Madrid a Valencia y viceversa. ¿Cómo? Seguro que lo habéis adivinado: ¡En tren!

Ya sabéis que la tierra siempre tira...

A estas alturas de mi relato algunos os preguntaréis: ¿Y tú cómo sabes todas estas cosas?
Pues muy sencillo: Como ya estáis comprobando existen diferentes tipos de documentos que hablan de todos ellos, pero sin duda el más interesante es el "Expediente Laboral del Oficial de Correos y Telégrafos Antonio Nicolás Carbonell Alonso", el cual apareció casi por arte de magia o por casualidad o no, según se mire. Pero esa historia y otras muchas las contaré en mi próximo artículo que será una continuación de éste.
¡¡Qué ustedes lo disfruten!!

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2 comentarios:

  1. Este Blog se escribe para todos vosotros. Animaos a dejar un comentario. Podéis hacerlo en las diferentes entradas que he ido publicado y ya hay cinco. ¡Muchas gracias!

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    Respuestas
    1. Muy interesante Angel! Muy bien redactado, se hace ameno y despierta curiosidad!

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